La participación escolar.
La participación escolar permite que el alumno se involucre en la materia, por ello estoy a favor de fomentar esta participación por ejemplo incentivando al alumno con actividades que sean más de su interés (sin alejarse de la didáctica de la materia), esto evidentemenete no es tarea fácil pues muchas veces resulta muy complejo compaginar dos puntos que son en parte tan diferentes para un adolescente: las clases y el ocio. Por ello pueden ayudar bastante las TIC's, que permiten llegar (si se usan bien) un conocimiento académico al alumno de una forma más dinámica que lo haría el profesor en una clase habitual.
El uso de las TIC's en la educación actualmente está teniendo un autentico boom, no obstante aún hay profesores que se mantienen firmes ante esta nueva forma de dar clase y rechazan toda idea de relacionar clase y TIC's. Esto a mi parecer frena un poco la mejora educativa en el aula y debería haber una regulación donde se estableciera este uso como necesario en las clases pues es a día de hoy una de las mejores formas de dinamizar una clase y motivar al alumno, no obstante (y aunque no me meta mucho en este tema lo tengo que nombrar) la desmotivación del profesorado a la hora de dar clase muchas veces causa un rechazo a la hora de aceptar algo que le saque de su rutina ya conocida, o de aprender otras formas diferentes de educar.
Por otra parte también hay el punto extremista opuesto, el uso exagerado de estas TIC's puede hacer que el alumno tome como rutina y no como premio motivador este otro tipo de clase, desequilibrando la balanza más hacia el lado lúdico que hacia el didáctico y descompensando las educación en las clases e indirectamente la motivación del alumno.
Como bien comentas, las TICs pueden ser muy útiles si se saben utilizar y se saben promediar, ya que tanto la ausencia como el uso exagerado de las mismas puede llegar a ser un problema. En cuanto a la situación con los profesores, me gusta pensar que nos encontramos en un punto de inflexión, un punto en el que ya van entrando en la docencia generaciones que no tienen tanto rechazo hacia las nuevas tecnologías. Por último, me gustaría señalar que sería algo muy beneficioso que se ofrecieran cursos de preparación e introducción a las TICs, ya que animarían a aquellos profesores que no se atreven todavía a dar el paso hacia adelante. Estos cursos de ayuda combinados con una "regulación" como bien mencionas podrían ayudar a acelerar ese paso hacia un mayor dinamismo en la educación.
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