¿Por qué estudiar educación?
Bienvenido lector, en este intento de blog voy a exponer brevemente mi corta experiencia frente a la docencia. Seguro que si me conoces podrás decir 'pero si sólo eres un alumno', y no te faltará razón, de momento soy un alumno de máster. A pesar de esto quiero contarte mi experiencia a la hora de decidir estudiar este máster y el anterior grado.
Aunque
suene chocante tengo que remontarme a mis años de estudiante de instituto,
donde curiosamente odiaba la asignatura que a día de hoy quiero llegar a
impartir, hablo de lengua y literatura. A pesar que durante mis primeros años
en el instituto nunca llegó a llamarme mucho esta asignatura fue ya en tercero
de la ESO cuando mi vida pegó un cambio y pasé de odiar todo lo relacionado con
esta asignatura a adorarlo. La explicación de este cambio es muy simple, le
debo todo a una profesora que comenzó a impartirme clase ese año y consiguió
que viera la asignatura de una forma completamente diferente. A día de hoy esta
profesora sigue siendo un modelo para mí, a la que estoy inmensamente
agradecido, pues si no me hubiera dado clase probablemente hoy no estaría estudiando
este máster ni durante años anteriores habría estudiado el Grado en español.
Partiendo
de esta pequeña y breve historia quiero presentar el tema que quiero tratar en
este primer blog ¿por qué estudiar
educación?
La educación es la base para cualquier persona, ya desde los
primeros años un niño se va formando aprendiendo los colores, las letras, a
hablar, a escribir... La educación nos permite razonar, compartir momentos
únicos y en definitiva a vivir. Lamentablemente bajo mi punto de vista (y que no
tiene que ser compartido) a día de hoy no se le da a la educación el peso que
tiene, podemos encontrarnos cómo el peso del profesor ha ido reduciéndose con
los años, donde ya más que una figura de autoridad acaba siendo un cascarón de
lo que era en un principio. Bajo mi punto de vista creo que esto puede ser
ocasionado por una falta de empatía por parte del profesor junto a otros
factores que no trataré en este primer blog.
¿Por qué empatía?
Me reafirmo en la empatía, para ello pondré un ejemplo que vi
bastante durante mi etapa de estudiante de Educación Secundaria Obligatoria:
Un alumno al que llamaremos Pedro no tiene ninguna motivación
para estudiar, sólo quiere ir a trabajar con su padre a las tierras. El
profesor de lengua Francisco sólo le dice que tiene que estudiar y que sería la
mejor decisión que tomase; la profesora de matemáticas Lucía insiste en hablar
con los padres de Pedro para así convencerlo y que estudie, el profesor de
historia José dice a los otros profesores que este adolescente tiene problemas
para seguir el curso y propone que vaya a Diversificación. Nadie se para a
intentar ayudar a Pedro para ver qué es lo que piensa y por qué piensa así,
para intentar adaptar ejercicios a sus gustos y conseguir de esta forma que
entienda la asignatura.
Bajo mi punto de vista (que no por ello tiene que ser el
correcto) creo que muchos casos se podrían solucionar si como educadores se
tuviera más empatía hacia el alumno, mirando sus preferencias y elaborando
ejercicios a partir de estas. No obstante esto sólo es la punta de un iceberg
muy grande y que daría para una infinidad de blogs.
El planteamiento al que quiero llegar es que lo que he
contado es una historia real cambiando nombres de profesores y alumnos, una
historia que vi mucho durante mi etapa de estudiante de la ESO y que como
futuro educador espero colaborar a cambiar. Durante mis años de estudio entre
1º y 4º de la ESO vi cómo le sucedía esto a ocho compañeros, y teniendo en cuenta que fue
en clases de unas veinte personas los datos son alarmantes. Estoy seguro que a
ti, lector, este primer blog no te ha podido dejar indiferente pues seguro has
podido relacionarlo con alguna experiencia que tuviste que vivir también. Es
por ello por lo que personalmente quiero dedicarme a la educación, porque si
vuelvo a pensar en la historia que he contado al principio, si no me hubiera dado
clase mi profesora de lengua y literatura ¿quién podría asegurarme que no
hubiera sido un alumno más perdido en las clases?
Excelente reflexión inicia sobre la importancia de la "empatía"-
ResponderEliminarComparto tu opinión completamente.
Estoy de acuerdo contigo hay que cambiar cosas y podemos hacerlo y lo haremos
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